El baile de Vinicius centra todos los focos de la previa del derbi madrileño, después de las polémicas palabras de Koke en las que asegura que «habrá lío seguro» si el brasileño marca y lo celebra de la forma en que habitúa a hacerlo este curso. La afición del Atlético de Madrid no entendería que el delantero madridista celebrase un gol en el Metropolitano, pero no sería la primera vez que un tanto en casa del rival se celebra bailando en un derbi. Antoine Griezmann ya lo hizo en el Santiago Bernabéu, en 2018, y entonces nadie dijo nada.
Griezmann estuvo toda la temporada 2017-18 celebrando los goles con un baile del videojuego Fortnite que se hizo más que popular. En aquel momento, en lugar de una samba como el brasileño, el francés se llevaba la mano a la cabeza, formando una L, mientras que comenzaba a saltar de un lado a otro. Llegó el derbi en el Bernabéu y marcó y, como era normal, bailó, sin que nadie se pronunciase al respecto ni se lo tomase como motivo de burla.
Fue un 8 de abril de 2018. El Real Madrid se había adelantado por medio de Cristiano Ronaldo, pero minutos después Griezmann ponía el 1-1 que sería definitivo. El francés lo celebró como lo venía haciendo a lo largo de la temporada y la grada del Bernabéu fue respetuosa, algo que, según las palabras de Koke, no fue «lo normal», al no formarse ningún lío.
Los bailes de Cunha y Joao
Pero Antoine Griezmann no es el único jugador del Atlético de Madrid que baila o que lo hacía al celebrar sus goles. Sin ir más lejos, hace dos jornadas, en la victoria por 4-1 ante el Celta en el Metropolitano, Matheus Cunha provocaba el último tanto del partido, que sería en propia puerta, y no dudó en ponerse a bailar con Joao Félix. Nadie lo entendió como una falta de respeto hacia el Celta, a pesar de ser el gol que sentenciaba definitivamente el partido.
En el derbi todo apunta a ser distinto. Al contrario de lo que sucedió con Griezmann en el Bernabéu o con los bailes de Cunha y Joao –festejados por el club en su momento–, si Vinicius Junior marca y baila en el córner, será visto como una provocación del jugador del Real Madrid y la reacción de la afición más radical del Metropolitano no será la misma que la de los madridistas en el Bernabéu en aquella celebración del francés.